Gn 24:53-67 - "La coronación de una madre piadosa"- Serie Génesis No. 50
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Todo el tiempo estamos tomando decisiones. En muchas tenemos éxito y en otras fracasamos. ¿Qué es lo que mide el éxito o el fracaso? Los resultados por supuesto. Pero ¿los resultados de acuerdo a los parámetros de quién? ¿Los propios, de los padres, de los amigos, del mundo, una combinación, o los parámetros de Dios?
Los parámetros de Dios son muy distintos a los parámetros de evaluación del mundo. El mundo se fija en las cosas superficiales y en algunos casos en aparente moralidad, pero Dios se fija en las cosas profundas, con propósitos y que llevan a la vida eterna. ¿Cómo has estado llevando tu vida en esta semana en estos aspectos? Tal vez sentiste que alcanzaste el éxito en algunas áreas de tu vida, pero te has puesto a pensar que desde la perspectiva divina tal vez no ha sido un éxito sino un fracaso?
Hay algunos temas en los que equivocarse no tendría un costo muy alto. Puedes equivocarte en elegir un zapato o una blusa y seguro tendrás la oportunidad de hacerlo mejor la siguiente vez. Pero ¿qué hay en las cosas donde las oportunidades son limitadas? ¿Qué hay de equivocarse en ser una madre o un padre conforme a los propósitos de Dios? ¿Tendrás nuevamente la niñez, adolescencia y juventud de tus hijos para enmendarlo? ¿Qué hay de guardar la fe al momento de conformar un matrimonio? ¿Estás dispuesto a correr el riesgo? ¿Será que es fácil intentarlo nuevamente después? Necesitamos sabiduría en todo esto.
Las decisiones que no están alineadas al plan o Voluntad del Señor no son de éxito. Tal vez aparenten, tal vez te causen prosperidad en muchas áreas, pero te van a llevar al fracaso espiritual. ¿Entonces cómo debemos tomar decisiones? Es exactamente lo que el Señor nos está enseñando en Génesis 24, te está enseñando a tomar decisiones por la fe.
Hemos visto por algunos domingos a un hombre anciano llamado Abraham que pensaba que cualquier decisión no debía ser jamás en contra de su fe, y en realidad en contra del Dios de su fe. Quería honrar tanto a Dios y guardar las promesas de ser pueblo suyo, que tuvo que mandar muy lejos a su siervo por una esposa para su hijo Isaac, buscando una mujer que estuviese dispuesta a ser la heredera espiritual y madre de muchedumbres, ocupando un lugar “tan importante” que había tenido Sara en esa familia.
Sara, la esposa de Abraham, había culminado su vida como una madre piadosa, es decir, una madre que había reconocida que requería del Señor y que se había entregado por la fe a Él. Si alguien iba a ocupar ese lugar de mucha honra debía ser una mujer piadosa también. Abraham envió a su siervo en busca de esta mujer a una tierra lejana.
¿Cómo le fue al siervo que tuvo esta misión? Cuando llegó a Mesopotamia, el siervo se inclinó a Dios, pidió sabiduría y rogó por su provisión y encontró una respuesta. La mujer que se había manifestado como respuesta de Dios fue Rebeca, una señorita que era de la parentela de Abraham. También hemos visto cómo el criado representando a Abraham e Isaac pide la mano de la señorita a Labán hermano de Rebeca y a Betuel padre de Rebeca y cómo había manifestado que todo ello venía de Dios y finalmente vimos que la familia había reconocido que esa era la voluntad del Señor.
Esta bella historia que inició con un hombre en busca de una esposa para guardar la fe de su hijo llega a su final en la siguiente porción de la Escritura. Pero la Escritura tiene tanto por enseñarnos. En esta porción vamos a ver la importancia de la mujer piadosa dentro del matrimonio y dentro de los planes eternos de Dios.
El título de nuestro mensaje es: La coronación de una madre piadosa y está basado en Génesis 24:52-67 y si abrimos nuestro corazón a la Palabra del Señor con seguridad que Él renovará nuestros pensamientos sobre el noviazgo, matrimonio, sobre sus planes, sobre Jesucristo, sobre la fe.
EXÉGESIS Gn 24:53-66
EXÉGESIS Gn 24:53-66
Y mientras buscamos la Escritura queremos recordar cómo hemos finalizado el estudio anterior. Después de la presentación de los planes del Señor la familia de la flamante novia había expresado su conformidad:
51 He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová. 52 Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová.
¿Cómo continua o mejor dicho cómo terminará esta historia?
53 Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre.
El criado que había recorrido más de 650 km por esta señorita, en busca de la voluntad de Dios ahora entrega algunos presentes a la familia de la novia.
“..alhajas de plata y alhajas de oro..” - Puede entenderse esto como utensilios de alto valor. Así mismo Rebeca recibe presente como la novia y la familia recibe “cosas preciosas”. Esto podría considerarse también como el pago acostumbrado que se hacía en compensación de la novia a favor de la casa de su padre.
De alguna manera lo recibido también era una muestra que generaba tranquilidad para la familia de la novia, al saber de las buenas condiciones donde sería recibida desde el momento de su partida.
54 Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor.
Hubo una celebración del compromiso realizado. Rebeca, la hija de aquella casa, ya estaba comprometida con el señor del siervo, es decir, Isaac hijo de Abraham. En esta celebración típica del tiempo alcanza a todas las personas que habían ido en la comitiva desde Canaán de parte de Abraham. Después de comer, descansan y al día siguiente lo primero que quieren hacer es prepararse para volver a casa de Abraham.
El siervo tenía una misión y esta aún no ha finalizado. La parte principal, encontrar a quien será la heredera de Abraham y esposa de Isaac ya ha sido realizada y Dios ha bendecido el viaje, pero aún la misión no ha terminado. Rebeca debe ser llevada en un largo viaje, posiblemente de más de 3 semanas hasta la tierra donde se encuentra Isaac.
“..Enviadme a mi Señor..” - muestra la urgencia y único propósito de la misión recibida.
55 Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.
La respuesta de la familia es que Rebeca debe quedarse aún algunos días en casa. No se nos dice un motivo para esto. Por el contexto cultural se puede asumir que tiene que ver con la seguridad de Rebeca. Los contratos matrimoniales en este tiempo se caracterizan por hacer todos los esfuerzos por verificar que la novia efectivamente sea cuidada y tratada adecuadamente en la casa del futuro esposo. Esto es parte de todo un proceso de acuerdo matrimonial que debería llevar bastante tiempo pero que el siervo quiere resumirlo a solo unas horas.
El pedido de los “diez días” también puede corresponder a más motivos. Acaban de conocer al hombre que se llevará a la hermana o hija de esa casa. Y es posible que no la vuelvan a ver nunca más. Esta es una decisión sumamente difícil pero han aceptado el plan y la Voluntad de Dios. Tratan de ganar algo más de tiempo para estar con la hija.
¡Qué difícil es a veces aceptar la Voluntad o los planes de Dios! Pero son pasos necesarios para ver las bendiciones posteriores del Señor. Rebeca está dejando su casa, es una decisión sumamente difícil, así como para su padre y su hermano. Pero Rebeca dejará su casa para bendecir a sus generaciones y siendo la heredera de la fe de Abraham traería bendición para sus hijos y su familia y aún para nosotros el día de hoy. Gracias al Señor en su providencia, voluntad y Su obra en Rebeca que ella estaba dispuesta a ser la madre de una descendencia que llegaría hasta el Salvador del mundo, nuestro Señor Jesucristo. ¡Es difícil seguir al Señor y sus exigencias, pero es más hermoso ver los resultados de la fe!
56 Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor.
El pedido del siervo es salir de forma inmediata. No quiere decir “ese mismo momento”, con seguridad que la novia requería prepararse para el viaje y para salir de su casa, pero esto no iban a ser los diez días pedidos. Se pone en evidencia la urgencia de hacer todo lo posible para apresurar el viaje de regreso.
El argumento del siervo es “..Jehová ha prosperado mi camino..” - Esto quiere decir que no podía demorar sabiendo cuál era la Voluntad del Señor. Parece que este siervo, conoce muy bien el carácter de Abraham su señor. Abraham despertaba temprano para hacer caso al Señor y aún en la situación más difícil de sacrificar a su hijo, aún en esa situación Abraham era diligente.
A veces lo que nos falta es ser más diligentes en realizar lo que sabemos que es la Voluntad del Señor. ¡Que hermoso sería tener corazones tan dispuestos a realizar las obras del Señor y hacerlo con diligencia, con prontitud, con prioridad!
57 Ellos respondieron entonces: Llamemos a la doncella y preguntémosle.
La familia quiere preguntar a Rebeca sobre su parecer y sobre todo su predisposición para salir de inmediato o en un tiempo.
La salida de Rebeca no estaba en juego, esto aunque no lo había decidido Rebeca, sino el hermano y el padre, Receba tendrá que mostrar si realmente había entendido dónde estaba yendo. La herencia espiritual no podía demorarse en recibirla y es el criado que expresa su deseo de partir lo más antes posible juntamente con Rebeca. ¿Qué decisión tomará Rebeca? Si va a convertirse en la heredera y señora de la casa que le espera entonces debe empezar bien.
58 Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.
La situación no es sencilla pero Rebeca debe expresar su deseo en cuánto al tiempo de salida. La pregunta es: “..¿Irás tú con este varón?..”. Rebeca está parada frente a un desconocido, pero su respuesta muestras su actitud: “SÍ, IRÉ”.
Esta respuesta es el resultado de la fe. Hay una señorita dispuesta a conocer a Dios y a amar al Dios de Abraham. Y Dios, a quién lo busque con todo su corazón, no negará acceso a su gracia ni a sus bendiciones. Servirá con su esposo a Jehová. La mejor decisión acaba de tomarla. No conoce al varón que está delante de ellos, pero sabe que esta ha sido la decisión del Señor. Sabe que el varón que espera en casa de Abraham es la Voluntad de Dios para su vida y es un tema que no requiere demorarlo más, aún tenga que dejar su tierra Mesopotamia y su familia para hacerlo.
Rebeca es enérgica en su respuesta y así lo hace conocer a su familia.
59 Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres.
La familia ha comprendido que Rebeca desea partir lo más pronto posible y entonces la dejan partir. La acompañará su nodriza, quien estuvo a cargo de ella desde que era una niña. El viaje será largo y Rebeca tendrá apoyo en este viaje.
En esta escena aparentemente triste, como son las despedidas, se pueden ver grandes rayos de fe y esperanza. ¿Sabes cómo son los padres exitosos de acuerdo al consejo de la Biblia? Son aquellos que han preparado a sus hijos o hijas desde pequeños, hasta que los ven crecer formándose como jóvenes o señoritas en el temor de Dios. Y tendrán que afrontar el momento de salida de sus pequeños pero tendrán que haberlos preparado para salir de casa. No se prepara para salir de casa con lecciones de moralidad. Son buenas esas lecciones, pero no es suficiente. No se prepara para salir de casa con lecciones de economía y finanzas. Aunque son cosas buenas la administración de los bienes, no es suficiente. Se prepara a los hijos a salir de casa como jóvenes y señoritas rendidas a Cristo donde lo más importante que aprendieron fue cumplir la Voluntad del Señor. Solo así cualquier cosa que pase en sus vidas fuera de casa donde no estará más el papá o la mamá para proteger, estará Cristo en sus vidas como roca donde nuestros pequeños podrán pararse, y roca que nunca caerá.
La familia de Rebeca está viendo a su hermana e hija salir de casa yendo a cumplir la Voluntad del Señor. Seguro que hay dolor, pero ese padre ha tomado la mejor decisión que podía tomar para su hija, será heredera de los cielos, de grandes promesas espirituales. A partir de ella vendrá todo un pueblo como cumplimiento de las promesas de Dios a Abraham. Y de esa forma sale Rebeca de la casa de Betuel y Labán.
No sabemos como inició Betuel como padre. Al parecer no eran adoradores del Señor en sus inicios. Pero sí sabemos como finalizó, permitiendo que su hija haga la Voluntad del Señor. Cualquiera que haya sido la situación como padre anteriormente, ha finalizado como un padre exitoso y Labán su hermano hizo muy bien en todo esto. Han permitido que Rebeca de un paso más hacia su coronación como madre piadosa.
60 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos.
Este versículo pone en evidencia el cariño a la hija que va a partir. Recibe la bendición y aunque están enfocándose en algo que es común en este tiempo “desear el bien a su casa y por lo tanto a sus hijos”, tal vez no han comprendido el alcance de sus palabras pero ella realmente será madre de millares de millares y no solo eso, sino que de su descendencia vendrá el Salvador.
Ya con esto, todo está listo para salir de casa y hacer el largo viaje.
61 Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue.
Rebeca está lista, así como quienes viajarán con ella, montan en los camellos y se inicia el viaje. Dios había manifestado la fidelidad para con el siervo, para con Abraham, Isaac y ahora también con Rebeca. El Señor tenía propósitos con esta familia que había puesto su fe en el Dios Todopoderoso y Verdadero.
La Escritura relata de forma inmediata lo que va a suceder, pero este viaje duraría unas buenas semanas para llegar nuevamente a la tierra de Abraham. El propósito del viaje fue encontrar una esposa temerosa de Dios para Isaac, pero el esposo no había decidido quién sería esta mujer y Rebeca no había decidido quien sería este hombre, pero sí saben que es la Voluntad del Señor. Debe haber muchas preguntas en la cabeza de Rebeca y deben estar ansiosos de conocerse. Rebeca no está en un viaje de paseo, sino que está yendo a conocer al hombre con quien vivirá hasta el día de su muerte. Se requirió de fe para decidir esto.
Y el momento del encuentro finalmente sucede:
62 Y venía Isaac del pozo del Viviente-que-me-ve; porque él habitaba en el Neguev.
Abraham es un hombre ya anciano e Isaac se encarga de las tareas de administración de los animales y todo lo que tienen. Es probable que Isaac se haya acercado a estas zonas con esos propósitos, pero sin duda alguna que estaba esperando la llegada del siervo.
63 Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían.
Comienza una de las escenas más emotivas del Antiguo Testamento. Isaac está meditando en el campo. No se nos dice en qué, pero está pendiente mirando a lo lejos por si regresa el siervo y en esta oportunidad hay algo distinto en el horizonte. Los camellos son ya visibles y esto quiere decir que el viaje y sobre todo la espera está a punto de terminar.
Lo que va a suceder es increíble desde todas las perspectivas, ¿te das cuenta?
Desde la perspectiva de Isaac, está esperando a una esposa con quien estar unido en matrimonio, a quien pueda amar y quien se convierta en la señora de la casa y con quien pueda tener una descendencia. Esto es providencia de Dios. Una esposa con quien compartir su vida.
Desde la perspectiva de Rebeca, está muy pronto de conocer al hombre del cuál ella no tiene la menor idea de cómo es, pero entiende que Dios sí lo tiene planeado. Está pronto de saber el motivo tan importante por el cuál renunció a su casa, a su familia y está a punto de iniciar una nueva vida bajo las promesas de la herencia espiritual de su esposo. Esto es providencia de Dios. Una vida con propósito y un esposo para compartirla.
Desde la perspectiva del siervo, está retornando del difícil viaje que aparentaba ser una misión que no podía cumplirse. Había salido pensando que no iba a tener éxito y ahora ha visto que Dios tiene planes y tiene en realidad todo el control de lo que ha sucedido. Pero es un siervo renovado, que cree en la fidelidad de Dios a causa de Abraham. Esto es providencia divina. Un siervo atraído a Dios por el testimonio de otro.
Desde la perspectiva de Abraham, Dios respondiendo por gracia para que su hijo guarde la fe y se mantenga en el camino de la obediencia, propósitos y promesas recibidas a favor de su descendencia. Esto es también providencia del Señor. Un padre que encuentra respuesta del cielo para guardar a su familia.
Desde la perspectiva divina, aunque en este caso, lo decimos con mucho respecto, al tener el atrevimiento de decir lo que Dios está pensando, y tan solo limitándonos a Su Revelación en la Escritura, tenemos al Señor guardando un pueblo, su promesa, y una línea de descendencia para la llegada de Cristo a través de esta familia y salvación de la humanidad perdida. Esto es providencia divina, y ahí estamos tú y yo. Dios pensando en nosotros también para ser salvos a través de esta familia. ¡Bendito el Señor y Gloria a Él por su amor!
Ahora sí, podemos entender mejor qué es lo tan extraordinario que está sucediendo desde todas las perspectivas. Esta es la preciosa providencia de Dios. El encuentro que está a punto de suceder no es tan solo un encuentro más, es el resultado de la fe, pero es más la gracia de la providencia divina.
64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;
Esta es una preciosa historia de amor. Ni Rebeca ni Isaac decidieron tener este encuentro. Fue la respuesta de Dios Padre al pedido y deseo de Abraham de que en su casa se honre a Dios y que se guarde la fe.
¿Oramos y pedimos eso para nuestros hijos y nuestras casas? ¡Entonces nos estamos perdiendo de ver las obras de Dios en las vidas de nuestros hijos!
Rebeca mira a Isaac y enérgica como es, desciende del camello. Esta fue la primera mirada que ambos han hecho sobre el otro, y será el inicio de un matrimonio en los planes y propósitos de Dios.
El siguiente versículo muestra un poco más en cómo se da cuenta que aquel varón es Isaac.
65 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
Rebeca ya sabía que aquel hombre era con quien iba a estar unida en matrimonio e inmediatamente se cubre con un velo. En las costumbres orientales la señorita que se comprometía como novia tenía que tener el velo y solamente se podía quitar después de estar casada.
Pero esta escena en realidad revela dos cosas importantes. Aunque no habían decidido ni Isaac ni Rebeca con quién se casaban, Isaac había demostrado con su actitud “yendo hacia los camellos y yendo hacia la novia” que estaba dispuesto a asumir ese compromiso. A su vez, Rebeca con su viaje y ahora cubriéndose con el velo estaba también diciendo a Isaac que estaba lista para ser la esposa de Isaac. ¡Que bello encuentro!
¡Qué hermosa escena de unión y confianza en el Señor! El matrimonio es algo que el ser humano con su pecaminosidad lo ha degradado o le ha restado valor, pero a los ojos de Dios es una unión maravillosa de providencia con el propósito de guardar la fe en la familia. ¿Has estado viviendo así? Y si todavía no te has casado ¿tienes en alto el matrimonio de la misma manera como Dios lo tiene por alto?
66 Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho. 67 Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.
El criado no está contando el por qué de su viaje, sino el cómo pasó todo. Muestra la fidelidad del Señor, aquella que nunca jamás ha fallado y cuenta los detalles de cómo es que esta señorita que está delante suyo es la esposa que Jehová ha elegido para él.
La descripción del texto bíblico parece indicar que el matrimonio se celebra esa misma tarde y entonces sucede algo que es maravilloso también:
Isaac había sido el hijo único de su madre. Sara tuvo a Isaac cuando era anciana y había sido un regalo de Dios para una mujer estéril y para el cumplimiento de sus promesas hechas a Abraham. El cariño y amor que había entre Sara e Isaac era tan grande que Isaac no se había recuperado de la partida de su madre cerca de 3 años atrás. Pero ahora, había llegado su amada, aquella única persona que podía ocupar la tienda de Sara, es decir, de recibir todo cuanto tenía Isaac como herencia, incluyendo la fe y las promesas espirituales, y quien estaba realmente siendo recibida como la única mujer que podía reemplazar a una madre piadosa, convirtiéndose en la nueva señora de la casa y en la que sería al igual que Sara una madre piadosa por la fe, de quién vendría Cristo.
Pero este versículo nos dice algunas cosas que son necesarias mencionar. Rebeca no decidió con quien se casaría, pero dice este versículo que fue “amada”. Dejó su casa pero encontró amor. Fue confortada al no conocer a nadie en ese lugar porque realmente recibió el amor de su esposo. Por su lado Isaac encontró también amor y consuelo. Los propósitos del matrimonio son manifestados en este versículo que resalta la idoneidad de cada uno de ellos para con el otro. No se conocían pero aprendieron a amarse, no se eligieron pero aprendieron a confiar en Dios.
La historia entre ellos no ha terminado. Ambos tendrán que enfrentar situaciones difíciles como padres, donde los errores también serán grandes. Pero en la gracia de Dios estas personas disfrutaron de su amor y fueron receptores de la gracia y los propósitos divinos sobre todo de la descendencia del mesías. Esta fue la coronación de quien sería una madre piadosa. Un viaje de fe que para Rebeca inició un día con un cántaro en el pozo y terminó en convertirse en la heredera espiritual de Abraham y de recibir las promesas de formar Isaac y Rebeca un pueblo especial, del que tú y yo somos parte por la fe en Cristo. ¿Te da cuenta del valioso papel de las mujeres en el matrimonio y en los planes de Dios?
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Habíamos comenzado nuestro estudio de Génesis 24 hace algunos domingos hablando de la transferencia de la fe. Pero en la intención de transferencia de la fe de un hombre anciano para con su hijo se ha manifestado la providencia de Dios y su Voluntad para quienes quieren ser parte de sus propósitos. Esto es el resumen de capítulo 24. Pero ahora, debemos enfrentar nuestras vidas a las verdades encontradas en esta porción de la Escritura.
Si tan solo queda como una historia habremos fracasado grandemente al no comprender la Palabra de Dios. El Señor nos habla a través de Su Palabra y nos muestra Qué es lo que espera o demanda como Hijos de Dios y qué cambios quiere hacer en nuestra vida y qué tanto estamos dispuestos a seguirle, obedecerle y confiar en Él, mientras Su Espíritu Santo obra en nosotros.
Estas son las aplicaciones o cambios necesarios en nuestras vidas:
Verdades a aprender de la vida de Abraham y Betuel.
Verdades a aprender de la vida de Abraham y Betuel.
Padres, cuando tu hijo o hija deba salir de la casa, que lo haga por seguir la Voluntad del Señor y que lo haga en temor de Dios y en la fe en Jesucristo. Esa es la única tarea que se teha encomendado y en la que no deberíamos fallar. Abraham preparó a su hijo para guardar la fe y Betuel permitió que su hija salga para cumplir la Voluntad del Señor. Gloria a Dios por esos padres y Gloria a Dios por los padres que están acá que anhelan lo mismo para sus hijos.
Enseña a tus hijos a ser temerosos del Señor y entregarse por completo a Jesucristo. Enséñales a guardar la fe y haz el esfuerzo suficiente por eso.
9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Recuerda que el éxito como padre no se mide en base a los términos del mundo (profesión, moralidad, finanzas), sino que cuando tu hijo tenga que salir del hogar, sepa caminar con Jesucristo por la fe y a Él y solamente a Él se haya entregado.
Ora por tus hijos, aún por los que se han apartado de la fe. La oración constante y perseverante es la que da frutos a su tiempo.
Verdades a aprender de la vida de Rebeca
Verdades a aprender de la vida de Rebeca
¿Sabes qué es lo que está gritando la Escritura en toda esta historia?
Que a Dios le interesa el matrimonio y le interesa que esté conformado por una pareja temerosa de Su Palabra.
El Señor en esta historia resalta el papel y rol de la mujer como madre piadosa de su casa y sobre todo del Reino de Dios. Esto es lo que fue Rebeca. A causa del pecado humano, por muchas veces y a lo largo de la historia se ha restado importancia a la distinción de la esposa en el hogar. En cambio para Dios, nada de sus propósitos y planes redentores fue hecho sin la participación de las mujeres y sobre todo de las esposas y madres piadosas.
Pero ¿nos comportamos honrando ese plan de Dios para la mujer? o acaso ¿también hemos sido responsables de que en nuestras casas no se honre al Señor con verdadero temor? ¿También como mujeres, esposas y madres están comprometidas en esta congregación con el evangelio de Cristo y sus planes de salvación? Rebeca va a ser utilizada grandemente para esto y sin ella no sería posible la transferencia de la fe a sus generaciones. ¿Te has dado cuenta que como mujer eres imprescindible para que se guarde la fe en tu familia con ese celo por la Palabra de Dios y con el discernimiento que el Señor te ha dado? ¡Qué importante es la mujer temerosa de Dios en el matrimonio!
22 El que halla esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de Jehová.
¿Te esforzarías por llevar el bien a tu casa como esposa o madre? Es decir, acercarías a tu casa mucho más hacia los pies de Cristo? Sara había dejado un legado de mujer piadosa que no era posible cubrirlo y que solamente Rebeca, otra mujer piadosa, pudo dar continuidad a esa vida de fe en la familia. Esfuérzate porque tu esposo y tus hijos reconozcan y se entreguen a Cristo. Esto es la coronación de una madre temerosa. Que aunque el mundo le diga cómo educar a sus hijos, o como ser esposa o madre, tan solo se apoye en Cristo y en sus propósitos para serlo. Hay muchas madres en esta congregación que han caminado por esta senda de madres piadosas o temerosas del Señor, y aunque a veces tal vez hemos caído, el Señor puede levantarte nuevamente y renovar tu compromiso de ser esa madre tan importante para la fe de tu familia.
Y si no te has casado aún, ahora sabes el camino de la fe que te llevará a ti señorita a ser esa madre piadosa que guardará la honra a Jesucristo en tu familia y en los planes para Su Reino.
Verdades a aprender del matrimonio y Cristo
Verdades a aprender del matrimonio y Cristo
En teología se suele hacer una representación del matrimonio de Isaac y Rebeca con Cristo y la iglesia. Un padre Abraham que provee un matrimonio para su hijo con la esposa buscada para hacerla heredera de todo cuánto tenía. Entonces se asemeja la historia por un Padre Santo, que también busca y prepara una esposa para su Hijo amado Jesucristo. Esta esposa es la iglesia, presentada delante del Señor y para recibir también toda la herencia de los cielos eternamente.
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
La iglesia es presentada para el Señor como su esposa, es decir, eternamente vinculada a Cristo en armonía y unión absoluta, ese es el plan para la iglesia.
7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Así como Rebeca fue unida a Isaac en una obra de providencia, también la iglesia será unida a Cristo en la misma obra de providencia. Entonces ¿No sería conveniente rendirnos a Cristo que tiene para nosotros lo que el mundo y nadie puede darnos? Reconciliación, perdón de pecados, sustitución en la cruz. El nos toma como su esposa para que recibamos la herencia eterna a través de su propio sacrificio. Qué hermoso es el amor de Cristo.
Si no has conocido a Cristo aún como Señor y Salvador, vamos a orar.